Bien conocido es por todo el mundo que las torrijas son uno de los postres más tradicionales que existen en España y típico de la Cuaresma y de la Semana Santa. La receta tradicional, como no, lleva productos animales que son totalmente sustituibles por productos vegetales que no tienen absolutamente nada que envidiar a las recetas que yo recuerdo que se hacían en mi casa cuando yo era pequeña. Es un plato tradicional que se hacía con el pan que se había quedado duro, se rebozaba, se freía y se pasaba por una mezcla dulce aromatizada con canela. Lo único que creo yo que ha cambiado es que antes se usaba pan duro del que quedaba por casa (así recuerdo yo siempre a mi yaya haciéndolas) y ahora compramos pan para hacer las ricas torrijas.
No obstante, este no es solo un postre típico de este país si no que se come, con otros nombres, por muchos países más y es que, por ejemplo, se comen versiones muy similares por todo Centroamérica y Latinoamérica. En Estados Unidos se les conoce con el nombre de “French Toast” (tostadas francesas). En Francia se les conoce como “Pain perdu” (pan perdido) ya que, efectivamente, la tradición era hacerlas con el pan que ya se había perdido porque se había quedado demasiado duro como para comerlo. Cada uno de estos platos tiene sus peculiaridades pero al final son casi casi lo mismo: pan rebozado, frito y endulzado; y el resultado es espectacular. Seguro que hay gente, pero no creo conocer a nadie que no le guste las torrijas. Así que vamos, al lío, ahi va mi versión de la torrija vegana.
Tiempo de preparación: preparar la infusión de leche de avena 10 minutos, dejar que se enfríe y mientras preparar el no-huevo 10 minutos, rebozar y pasar por la serán 15 minutos, así que el tiempo total es de unos 35 minutos.
Ingredientes (para unas 6-7 torrijas):
- 6-7 rebanadas de pan
- 1 vaso de leche de avena
- Una ramita de canela
- Cáscara de medio limón
- 2 cucharadas de harina de garbanzo
- 8-10 cucharadas se agua
- Unas gotas de vinagre
- Panela (al gusto)
- Canela molida (al gusto)
- Aceite de oliva virgen extra para freír
Utensilios:
- 4 platos
- Sartén
- 2 espátulas de silicona
Preparación:
- Lo primero es lavar el limón y rallarlo para quedarnos con la parte amarilla de la piel.
- A continuación hay que preparar la leche de avena infusionada: se pone la leche de avena en un cazo junto con la ralladura del medio limón y la ramita de canela y se deja a fuego medio-bajo, sin que llegue a ebullición y se tiene así unos 10 minutos para que absorba todo el sabor de la canela y el limón.
- Pasado ese tiempo se deja enfriar y mientras se prepara el no-huevo.
- Para ello, mezclar la harina de garbanzo con el agua y las gotas de vinagre. Añadir mas o menos agua para crear la textura adecuada, que ha de ser similar a la del huevo batido.
- Poner la sartén al fuego, calentar y añadir el aceite.
- Una vez la leche se ha enfriado, pasar el pan por la leche infusionada, luego por la mezcla de no huevo y a la sartén.
- Freír por las dos caras y sacar a un plato limpio.
- Espolvorear con el azúcar por la dos caras y ya está lista para comer.
Cosas a tener en cuenta:
- Pueden comerse al momento calentitas o dejarlas para el día siguiente. Además también duran 2-3 días y siguen estando muy ricas.
- El pan suele quedar mejor si se deja fuera en un plato el día de antes porque así se endurece y se maneja mejor, aunque no es imprescindible ya que depende del tipo de pan que usemos.
- El agua para hacer el no-huevo junto con la harina de garbanzo es algo orientativo ya que suele pasar que, conforme vas rebozando el pan necesitas ir añadiendo un poco más de agua.
- Las cantidades de leche vegetal y harina de garbanzo son aproximadas, ya que dependiendo del tamaño de las rebanadas de pan hará falta un poco más o algo menos.
- La cantidad de panela y de canela a usar es al gusto, ya que depende del gusto por lo dulce y por la canela de cada persona. Si no tienes panela se puede usar azúcar, el endulzante que tengas por casa.
- A veces también ponen edulcorante en la bebida vegetal para hacer el rebozado, pero yo creo que es demasiado, me parece que con rebozar en dulce al final ya es mas que suficiente.
- Yo para freír uso muy poco aceite, básicamente porque me gustan así, no me gusta que queden aceitosas, Las hago casi casi a la plancha y voy añadiendo aceite a la sartén según hace falta, por ello uso bastante poco aceite.
- Puede usarse sin duda otra leche vegetal.
¿Las has hecho? ?Las vas a hacer? Anímate y si las haces…¡cuéntame! 🙂
Estaban ricas ricas no??El 5 abr. 2020 17:26, Lorena LaPumi <comment-reply@wordpress.com> escribió:
Lorena posted: "Bien conocido es por todo el mundo que las torrijas son uno de los postres más tradicionales que existen en España y tÃpico de la Cuaresma y de la Semana Santa. La receta tradicional, como no, lleva productos animales que son totalmente sustituibles por p"
LikeLike
Están buenísimas!!!
LikeLike