Actualizado Enero 2020
Una de mis grandes amigas desde hace muuuuchos años (mi querida Cruci) se ha ido a vivir a Malta hace unos meses y yo no podía no ir a visitarla. Que mejor excusa para aprovechar y hacerle una visita, pasar tiempo juntas, descubrir esos islotes rocosos en medio del mediterráneo y, como no, disfrutar de la comida local y descubrir las opciones gastronómicas veganas.
El archipiélago maltés está en el centro de mediterráneo, al sur de la isla italiana de Sicilia y cerca de las costas africanas de Túnez y Libia. Debido a esta posición tan estratégica y central por sus tierras han pasado cantidad de pueblos distintos que han ido dejando su impronta en la cocina local, dando lugar a una mezcla de cocina mediterránea con toques italianos y árabes.
Por toda esta herencia gastronómica no es difícil encontrar opciones veganas en los restaurantes locales. De hecho, si hay unos cuantos platos tradicionales malteses libres de productos animales que podemos encontrar en muchas cartas: Bigilla (un humus a base de alubias que está espectacular), Kapunata (verduras salteadas, similar a nuestro pisto), Hobż biż-Żejt (este nombre impronunciable que se traduce como pan con aceite, y que viene a ser nuestro pan con aceite y tomate de toda la vida) y varios tipos de crackers (Galletti, casi siempre acompañando al plato de Bigilla, o Ċattini) especiados de distintas formas.
Aparte de estos platos, las opciones veganas de los restaurantes locales normalmente no van a ir mucho más allá de una pasta con tomate y algunas verduras, una pizza sin queso, una ensalada más o menos elaborada o con suerte algún plato suelto de verdura (tipo antipasto italiano). Es decir, opciones haberlas “haylas”, pero no demasiado elaboradas ni variadas, la verdad. Por otra parte, cuando vas a los lugares más turísticos, si me sorprendió gratamente ver casi en cada carta de cada restaurante que veía como estaban marcadas las opciones vegetarianas (muchas) y las veganas (muchísimas menos). Por suerte, la escena vegana crece y se expande por todo el mundo y encontré unos cuantos restaurantes veganos y/o vegetarianos en los que sí se puede disfrutar de verdad de una comida fuera de casa. Así que nada, ahí va un resumen de todo lo que me he encontrado en este viaje.
La Valeta
Gugar (89 Republic Street)
Es un restaurante vegetariano creado por un grupo de amigos con la idea de crear un espacio en el que disfrutar de la buena vida y compartir (según explican ellos). Además del restaurante cuentan con un pequeña biblioteca y galería de arte donde exponen artistas locales. Bajo mi opinión, han logrado exactamente lo que querían, el lugar es muy bonito y se respira una atmósfera de bienestar y de buen rollo. Sin duda un lugar al que ir si estás en La Valletta, no solo ir sino repetir. Con 10-12 euros por persona yo creo que se sale muy bien comido, con una bebida por cabeza.
Además de todo lo anterior, la comida está buenísima y el precio es muy barato comparado con lo que te dan. Tienen zumos y batidos (que te preparan veganos si lo pides) y una selección de platos, con bastantes opciones veganas o veganizables: wraps, bocadillos, ensaladas, fajitas, pizza y varios tipos de patés vegetales. Para mi hay que probar si o si la “Ftira Maltija”, es el típico bocadillo maltés en versión vegana, una mezcla de verduras picaditas y salsas que esté simplemente espectacular. En cuanto a los patés, el Bigilla que comentaba antes y el paté de olivas negras están exquisitos, ¡¡no os los perdáis!!
Soul Food (76 Merchants Sreet)
Es un restaurante flexitariano. Es decir, para aquellas personas no familiarizadas con estos términos nuevos rarunos, es un tipo de restaurante convencional pero que potencia bastante la parte vegetariana y vegana. Ellos se denominan como un restaurante de comida, fresca, saludable y casera donde lo que buscan es preparar platos que nutran cuerpo y alma. Todo lo que probamos estaba muy rico y además te puedes sentar en la terraza, en una de las calles principales de La Valletta. La estimación de precio con una bebida por cabeza sería de unos 17-18 euros.
Tienen una selección de platos del día donde siempre hay un par de opciones vegetarianas y un par de opciones veganas. Además de eso, en el menú cuentan con buddha bowls (un concepto de plato en el que se combinan normalmente legumbres, cereales y verduras frescas con alguna sal y/o pan), ensaladas, pastas, piadinas (El típico bocadillo italiano hecho de un pan muy plano, de ahí el nombre) y varios tipos de zumos y batidos. Todo muy rico.
Theobroma cacao (23 Old Theatre Street)
No es un restaurante si no una pequeña tienda en la que comprar postres. Los dulces que preparan están elaborados con cacao y azúcar de coco ecológico y están libres de gluten, productos animales o azúcares refinados. Nada más tienen un pequeño mostrador con una mini mesa y dos banquetas, así que básicamente es para llevar, aunque tienes la opción de sentarte en la mesita, que es lo que yo hice.
Yo probé un “pastel de queso” versión otoñal, hecho con calabaza y canela que estaba francamente bueno. También probé unos trocitos de barritas de chocolate que tenían para que el público las probará y tambien estaban espectaculares. Así que si pasas por La Valeta y te gusta el dulce, no dejes de acercarte a esta tiendecita, te encantará seguro.
https://www.theobromacacaocollective.com
St. Julians
Kuya Asian Pub (2 Triq Ross, San Ġiljan)
Es un restaurante con comida asiática que cuenta con bastantes opciones veganas o veganizables. Tienen un menú bastante completo escrito en una pizarra donde está bien marcado cuales son las opciones veganas. Lo que probamos estaba muy rico.
Tienen unos cuantos entrantes (edamame, tempura, dim-sum, ensalada de wakame y alguna otra cosa que va variando según el día), varios principales (curry con tofu, una arroz coreano con verduras, noodles tipo japonés y un estofado de tofu y verduras) y hasta postre, ya que tienen un postre típico de algunas zonas de Thailandia que es mango con arroz glutinoso, que es bastante dulce.
Gzira
The Grassy Hopper (40 TRIQ L-IMSIDA, Il-Gzira, Malta)
Este es un restaurante vegano con la excepción (según me explico la camarera) de que usan queso cheddar en alguno de sus platos si lo pides. Su filosofía es la de usar productos locales, frescos y de temporada, en su gran mayoría ecológicos. Además usan embalajes 100% compostable y colaboran con una asociación donde convierten todos sus desechos en compost. Participan también en el proyecto “Farmers and Friends”, enfocado a lograr una agricultura mas ecológica, sostenible y respetuosa con el planeta, potenciando iniciativas como la permacultura. Además el sitio está muy bien acondicionado, tiene un montón de plantas, frases inspiradoras por la pared e incluso un rinconcito en el que venden productos saludables, de acuerdo a la filosofía del lugar. En fin, no hace falta decir que me quedé absolutamente enamorada del proyecto y, como no de su comida, que estaba exquisita. La estimación de precio para dejar la barriguita llena con una bebida sería de unos 17-18 euros.
En su menú cuentan con una selección de wraps, bocadillos, hamburguesas y ensaladas, además de una sección de panqueques, tostadas y granola para el desayuno. Además cuentan con unos postres creados por Theobroma, todos ellos con una filosofía “raw” (osea, crudos). Cuentan con una sección especial que preparan cuando tienen eventos por la tarde/noche que me quedé sin probar, pero que no pienso perderme la próxima vez que visite Malta. Por supuesto cuentan también con una gran selección de zumos, batidos, cafés y bebidas hechas en base a los denominados super alimentos (tipo espirulina, maca, etc). Todo lo que probamos, tanto salado como dulce estaba exquisito, pero creo que la “Spicy chickpea burguer” (es decir, hamburguesa especiada de garbanzos) es realmente para probarla y, aunque ligeramente picante como su nombre implica, se puede comer perfectamente. Simplemente espectacular, para mi es la mejor burguer que he probado hasta ahora, acompañada de salsa tártara, un poco de ensalada y una mezcla de raíces (patata, boniato, chirivía).
http://www.thegrassyhopper.com
Bugibba
Choco Kebab Cafe (San Anthony street 228 Bugibba)
Es un pequeño restaurante en una bocacalle de la plaza central de Bugibba que ha incorporado recientemente (en el verano de 2019) una sección vegana a su menú, bastante completa. La verdad es que no es que no es el tipo de comida que a mí me gusta ya que se basa mucho en ingredientes tipo sustitutos de los productos animales en plan pollo vegano etc. Son cosas que a mí, aunque están buenas, no me terminan de convencer porque prefiero las cosas menos procesadas, pero para salir a cenar lo elijo sin duda antes que un simple plato de lechuga (que la amo, pero ya me la como en mi casa).
Tienen desayunos tipo ingleses que sirven hasta las 3, nachos, buddha bol, bocadillos en chapata, crepes, wraps, hamburguesas y algo de pasta. Probamos una cuantas cosas y estaban bastante decentes.
Sottozero (44 Rebbeiegha, San Pawl Il Bahar, Bugibba)
Esta heladería también está muy cerca de la plaza central de Bugibba. Además de esta, tienen otra en Sliema, que no he probado, pero me dijeron que tienen básicamente lo mismo. Tienen una buena cantidad de opciones veganas: además de todos los helados de frutas, que son muchos, y el de chocolate negro, tienen unas cuantas opciones hechas con base de leche de soja o de arroz que incluyen el de avellanas. Yo lo probé sin dudarlo, ya que es uno de mis favoritos y no es fácil encontrarlo en versión vegana, así que cuando vi que estaba la opción ni me lo pensé, fui directita a por él.
Mdina y Rabat
Crystal Palace (Triq San Pawl, Ir-Rabat)
Este lugar es toda una institución y una atracción turística ya que está en la plaza que hay frente a la entrada de la bella ciudad de Mdina y donde paran todos los autobuses que cruzan por aquí. Parece que ha ido tomando fama y es que está siempre lleno. Ojo, que no hay solo turistas, siempre hay un montón de malteses tomando allí un café y los típicos aperitivos malteses, la ftira (bocadillo en forma de rosco), los famosos pastizzi o los qassatat (estos dos últimos son una especie de pastelitos salados a base de masa de hojaldre y rellenos de cosas varias). Afortunadamente para las personas que no queremos comer explotación animal, uno de los rellenos es de guisantes, sí, ¡de guisantes! Así que yo, como amante de los guisantes que soy tenía que probarlos. Hay que preguntar por si a veces a la masa le ponen otros ingredientes, pero en este sitio concreto no llevan nada animal. El de la izquierda es el qassatat y el de la derecha el pastizzi, por 1.5 euros te comes todo eso y, literalmente, te sale por las orejas, porque no veas lo que llena el hojaldre relleno de una tonelada de guisantes. ¡Y está buenísimo!
Coogi’s (5, Saint Agatha’s Esplanade, L-Imdina)
Este es un restaurante muy cuco en Mdina al que no llegué a ir, me quedó pendiente, pero es una muy buena opción si estás en la zona ya que cuenta en su menú con unos cuantos platos veganos, que incluso está diferenciada en su menú.
Vitoria (Gozo)
Green Mood (VTriq ir-repubblik, Vitoria, Gozo)
Pensé que iba a pasar hambre en Gozo o aburrirme como una ostra con una ensalada verde, pero descubrí gratamente que en Vitoria, la capital de isla, había un vegano. Si, si, vegano exclusivo, nada de origen animal. El restaurante está en la calle principal de la ciudad, bueno, pueblito en realidad, muy cerca de la ciudadela y el centro.
La opción donde elegir no es muy grande, pero al menos está rica y la ración es generosa. Tienen bastantes zumos, batidos, bolitas energéticas dulces, algún postre y 4 ensaladas de cereal y legumbre para elegir. Suficiente para dejar la tripita llena por unas cuantas horas. Es bastante económico, por unos 12 euros sales de allí bien comid@.
¿Qué mas? Además de estos restaurantes hay una cadena, Dr. Juice, en la que se pueden encontrar bastantes opciones veganas. A mi estas cadenas no me entusiasman mucho, pero te pueden sacar de un apuro y cuentan con variedad de opciones: tienen wraps, ensaladas, zumos, batidos, pudding de chía…incluso vi que tenían un curry vegano! Además también tienen la parte dulce, con bolitas energéticas y magdalenas. Los encuentras en el aeropuerto de Malta, Gzira, Bugibba, Sliema, y St Julians.
Magníficas opciones Lorena. Muchas gracias por las recomendaciones. En octubre tengo que ir a Malta así que me vendrá de lujo.
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Hola Walter! Me alegro de que te haya gustado y que te pueda ser útil. Un abrazo!
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