Receta de fermentos (pickles) caseros

Aquí va esta receta super fácil y barata para conseguir pickles de calidad en casa. Si te interesa saber el porqué de comer pickles puedes leer mi post sobre Los beneficios de comer fermentados (pickles).

Ingredientes:

• Agua (si la de donde vives es de muy mala calidad usa agua mineral o bien puedes hervirla y dejar que se enfríe para luego usarla)
• Sal marina sin refinar (unas dos cucharadas por litro de agua, aunque depende de la verdura, ves experimentando y encontrarás lo más adecuado para cada verdura)
• Verduras al gusto: en este caso cebolla, zanahoria y col

Utensilios necesarios:

• Botes de cristal (bien limpios y/o esterilizados con agua hirviendo)
• Gasa farmaceútica
• Gomas elásticas
• Cuchillo
• Tabla de cortar
• Cuchara de madera para ayudar a prensar

Preparación:

Se lavan bien las verduras y se trocean al gusto. Si se hacen trozos mas grandes la fermentación será mas larga y hará falta mas tiempo, y si los trozos son mas pequeños la fermentación será mas rápida. Incluso se pueden meter enteras las verduras, pensemos en los pepinillos.

Una vez bien lavadas y cortadas, se meten en los botes de cristal y se prensan bien con las manos para que no quede aire dentro (el nivel pro es con peso encima pero yo hasta ahora me he apañado con las manos). Se llena hasta unos 2 cm antes de llegar al borde del bote, dejando ese espacio libre.

Se prepara el agua con sal en el bowl y se añade al bote con las verduras, que tienen que quedar cubiertas de agua. Aquí se coloca algo para que las verduras no floten: puede ser un trozo de hoja de col o si no un vaso pequeño a modo de peso, pero se busca que no entren en contacto con el oxígeno de fuera, porque se estropearían.

Se tapa el bote con la gasa y la goma y se deja 2 días en un lugar oscuro (despensa o para los que no tenemos, el fondo del armario de la cocina que uses menos). Puede cerrarse y taparse inmediatamente pero entonces la fermentación será mas lenta.

Se deja así y se va probando el gusto; se tapa con la tapa del bote pero sin cerrar del todo, para que el dióxido de carbono que se genera en la fermentación pueda ir saliendo. Y se deja el tiempo que queramos: pueden ser cortos (1-2 semanas) o dejarlos meses en la despensa. Una vez se abre, lo guardamos en la nevera mientras lo vamos consumiendo, y puede durarnos bien unas cuantas semanas.

Cosas a tener en cuenta:

• Varía dependiendo de la temperatura: en verano la fermentación será mas rápida mientras que en invierno será mas larga (a no ser que en tu casa la temperatura esté a 30ºC). Si hace muchísimo calor en verano quizás sea necesario guardar los botes en la nevera.
• Si nos sale moho al abrirlo no pasa nada, se quita y se puede comer lo de abajo. Si las verduras están crujientes no hay ningún problema, si están muy blandas es mejor tirarlas porque algo no ha ido bien.
• Si la verdura está muy salada, simplemente lávala bien o déjala en remojo con agua y tírala al rato para que pierdan algo de sal, pero se pueden comer sin problema.
• Una vez consumido, el resto líquido que queda en el botes puede consumir sin problema para una sopa o incluso para empezar otro bote nuevo de pickles.
• Se pueden probar todo tipo de verduras: rabanitos, remolacha, todo tipo de coles, brócoli, calabacín…todas! Hay en países en Asia que también fermentan fruta…un día de estos lo pruebo!
• Pero si hay algo importante es que las verduras sean ecológicas, para que tengan una buena dosis de lactobacterias vivas en su piel, que son las que llevan a cabo la fermentación. En el caso de las verduras convencionales están tan tratadas con productos químicos que allí casi no queda nada vivo (si quieres saber mas puedes leer mi post Local y ecológico versus todo lo demás).
• Además de todo lo anterior se pueden añadir otros condimentos salados (salsa de soja u otros) y distintos aliños ( mostaza, jengibre, algas, especies, etc) aunque yo de momento no he experimentado con ellos …¿Tu si? ¡Cuéntame tu experiencia!